Experiencias

Experiencias que te conmuevenIbiza, a tu manera

Alojamientos

Alojamientos

Zest no es un lugar que simplemente visitas. Es un lugar que se siente.

Un lugar donde las cosas suceden, a veces porque las planeaste, pero muchas veces porque te dejaste llevar. Puede ser una clase de yoga con la salida del sol, o un brindis espontáneo en la terraza cuando cae la tarde.

Construimos Zest para ayudarte a estar presente. No para que sigas una agenda perfecta, sino para que vivas momentos reales. De esos que te marcan. De los que se quedan contigo mucho después de haber hecho el check-out.

Actividad en torno a

El pulso de la plaza

En el corazón de Zest se encuentra The Plaza. No es un vestíbulo, y no es solo una plaza. Es donde se respira el complejo: un punto de encuentro, un escenario, un lugar de reunión, un ambiente. Durante el día, zumba suavemente. Sorbos de café. Parloteo ligero. Alguien dibujando en la sombra. Al caer la noche, cobra vida. Decorados acústicos. Noches de cine al aire libre. Degustaciones pop-up. A veces planeado, a veces no. Pero siempre con la sensación de que algo está a punto de suceder. Si te quedas quieto el tiempo suficiente en The Plaza, el mundo parece venir a ti.

Lleno de experiencias

Lleno de experiencias

Empieza despacio, o lánzate de lleno

Tu día en Zest empieza según tu ritmo. A veces con silencio y té en la terraza. Otras con energía y ganas de descubrir. No hay una forma correcta. Nuestras experiencias no son casillas para marcar. Son invitaciones.

 

A moverte, a explorar, a conectarte, o simplemente a estar.

 

Esto es lo que podrías vivir:

  • Movimiento por la mañana
    Yoga con vista al mar, caminatas conscientes, un trote al amanecer entre pinos. Siempre al aire libre, siempre opcional. Solo tú y tu cuerpo despertando juntos.

  • Talleres creativos
    Cerámica, mezcla de fragancias, fotografía con luz natural. Las actividades cambian según la temporada, pero la idea es la misma: activar tu curiosidad, no tu perfección.

  • Exploraciones por la isla
    Caminatas por acantilados, rutas en bicicleta, paseos en barco a calas escondidas. Siempre guiadas por personas que conocen la isla de verdad. Que te muestran no lo típico, sino lo que tiene alma.

  • Bienestar a tu manera
    En Zest el bienestar no tiene una forma única. Tal vez sea un masaje entre olivos. O una sesión de sonido en tu habitación. O simplemente leer a la sombra sin interrupciones. Eso también cuenta.

  • Momentos en familia
    No es solo un resort para adultos. Aquí los niños también tienen su espacio. Búsquedas del tesoro en la naturaleza, clases de cocina, juegos en la piscina. Y a partir de 2027, un kids club creado con el mismo cuidado y libertad que el resto del resort.

Conectar o desaparecer

Lo mejor de Zest es su flexibilidad. Algunos quieren estar en todo. Otros, desaparecer entre árboles con su libreta y algo de fruta. La mayoría quiere un poco de ambas cosas.

No hay forma correcta. Solo la tuya.

Cuando cae la noche, todo cambia

Al ponerse el sol, algo se transforma. No se vuelve ruidoso. Se vuelve íntimo. Las conversaciones se hacen más lentas. La música más cálida. Los sabores más profundos.

Puede que termines bailando descalzo en la azotea. O envuelto en una manta mirando las estrellas con alguien que recién conociste. O tal vez no hagas nada. Y eso también es perfecto.

Lo importante es que se sienta bien. Natural. Honesto.

Conexión sin pose

Esto no es “la escena de Ibiza” como la imaginas. No es un show. Es una vibración. Una sensación de apertura, de descanso, de encuentros inesperados. Aquí la gente baja la guardia. Vuelve a su centro. Brilla de otro modo.

En Zest no ofrecemos actividades. Ofrecemos espacio. Para moverte, para parar, para recordar qué se siente estar vivo.

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