Restaurantes y Bares

Alojamientos

La comida en Zest no se trata solo de lo que hay en el plato.

Se trata de cómo te hace sentir. Es ese desayuno lento después de una noche perfecta. El espresso frío que llega justo cuando tu cuerpo lo necesita. La cena que se convierte en conversación, que se convierte en un baño de medianoche.

Nuestros restaurantes y bares están diseñados para seguir tu estado de ánimo. Hoy puede que busques algo fresco y ligero. Mañana, algo más indulgente, más intenso. En Zest no te decimos cómo comer ni beber. Solo te damos espacios que se sienten bien, donde el sabor, el entorno y el alma se encuentran.

Actividad en torno a

Sabor con intención

No servimos “cocina internacional” genérica. Cada plato en Zest nace de algo real: un recuerdo, una estación, un paisaje. Sentirás el Mediterráneo, por supuesto. Pero también el deseo de explorar. La creatividad de la isla. La elegancia de una idea bien hecha.

Pescado fresco a la parrilla con cítricos y sal marina. Verduras carbonizadas de productores locales. Pasta artesanal con hierbas silvestres. Nada sobrecargado. Nada buscando atención. Solo comida honesta y hermosa, hecha con cuidado y curiosidad.

Y siempre disfrutada sin prisa.

Hermosa playa

Restaurante de lujo

Gimnasio Profesional

Mercado Tradicional

Lleno de experiencias

El ritmo del día, contado en sabor

En Zest, tu día tiene un pulso. Y nuestras propuestas gastronómicas lo reflejan. Cada espacio tiene su propia atmósfera: lleno de luz, íntimo, vibrante, sereno. Pero todos comparten lo mismo: una sensación de posibilidad.

Aquí te espera esto:

Plaza Poolside Una terraza bañada por el sol en el corazón del resort. Llega como estás: en traje de baño, con gafas, con la piel aún salada. El ambiente es relajado, pero cuidado. Jugos frescos, panes planos a la parrilla, ceviche, rosado bien frío.
The Rooftop A medida que el cielo se tiñe de dorado, este es el lugar para comenzar la noche. Vistas elevadas, cócteles con giro propio y un menú que equilibra placer e intención. Colores vivos, sabores potentes y esa energía sutil de algo bueno por venir.
The Garden Table Nuestra experiencia más íntima. Menús estacionales servidos en un rincón tranquilo, rodeado de vegetación y hierbas aromáticas. Aquí todo va más despacio. Más conectado. Un lugar para charlas sin reloj.
The Lobby Café Para mañanas lentas, café fuerte y algo dulce. No es un típico café de hotel. Es un rincón elegante donde locales y viajeros se cruzan. Puedes comer algo al paso o quedarte con un libro. Nadie te apura.
Pop-ups y chefs invitados Ibiza siempre cambia, y nosotros también. Durante la temporada, invitamos a cocineros, artistas y creadores a traer algo nuevo a la mesa. Una noche puede ser marisco al fuego bajo las estrellas. Otra, una cata de vinos naturales. Nunca sabes qué esperar. Y eso es parte de la magia.

Bebidas con carácter

Los bares de Zest son más que lugares para pedir una copa. Son escenarios, rincones, cruces de caminos. Lugares donde se cuentan historias.

Nuestros bartenders trabajan como artesanos, pero con mezcal, hierbas, cítricos y hielo. Encontrarás clásicos bien hechos y creaciones propias que saben a verano, a alma o a algo que no puedes nombrar.

Nuestra carta de vinos apuesta por lo natural, con propuestas locales y expresivas. Y sí, también nos tomamos en serio las bebidas sin alcohol. Spritz botánicos, tés especiados, tónicos que parecen creados en un jardín secreto.

Música, entorno, estado de ánimo

Esto es Ibiza. Por supuesto que hay música, pero nunca demasiada ni toda igual. En el brunch es suave. Por la tarde sube un poco. De noche, vibra. A veces hay sets en vivo en la azotea. A veces solo es el tintinear de copas y una charla tranquila bajo las estrellas.

No somos un resort de fiestas. Somos un lugar donde la energía fluye con naturalidad. El ambiente te acompaña, no te arrastra.

Donde sucede la conexión

Comer y beber es cómo nos reunimos. Es cómo bajamos el ritmo, cómo se abren conversaciones, cómo nos mostramos. Ya sea con tu pareja, tus hijos, nuevos amigos de viaje o tú a solas, en Zest hay una mesa con tu nombre.

Tal vez te apetezca observar a la gente con un espresso. O quizás una cena larga con seis platos compartidos. En cualquier caso, aquí estamos.

No hay guion. Solo sabor, entorno y un poco de magia.